miércoles, 7 de enero de 2009
Laura Rodríguez
Entonces, yo, con toda mi procesión:
Estos huesos dolosos de frío y la
dicha de estar encima de los tuyos .
Incluyo mis ojos, morenos y quietos.
Mis labios desfloreados
y todas y cada una de mis espinillas.
Mis manos calientes y mis piernas miedosas.
Yo, y toda mi procesión, entonces.
Todo ahora te pertenecemos.
Lao.
Fotografía: Mane Acevedo
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uf mamiro...serà un buen espacio.
ResponderEliminarbienvenidos sean los dos,
al baile de las letras y los acentos
con la luz y el color.
todos nuestros.
mua!
UNA ESCRITORA PERRONA
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